Brown & Beautiful 🤎
- Ana Magdaleno
- 27 sept 2022
- 2 Min. de lectura
Morenx y Hermosx
Nunca he escuchado a una persona blanca decir que no se va a poner cierto color por temor a verse más clara, pero sí a varixs morenxs alejarse de algunos tonos por miedo a “verse más prietxs”.
Tristemente, de manera sutil y un tanto inconsciente, se nos ha enseñado que tener un tono de piel bronceado y oscuro es indeseable, como si se tratara de algún mal o carácter negativo, de una enfermedad que hay que evitar y nunca celebrar. Resulta doloroso pensar que una simple palabra, un adjetivo descriptivo tan característico de nuestra tierra y cultura sea tan fuertemente juzgado, evitado y hasta escondido.
La primera vez que me enfrenté a dicha connotación, diseñaba para una de las marcas de bajo costo más grandes y con más sucursales de nuestro país; allí se nos indicó que debíamos evitar usar tonos morados o violetas en nuestras colecciones. La instrucción me resultó sorpresiva ya que en ese momento (y según las agencias internacionales de tendencias), el lila se posicionaba como el color de la temporada. Al cuestionar el motivo (y recibir algunas miradas de vergüenza e incomodidad en el proceso), aprendí que la excluida tonalidad supuestamente “hacía ver a la gente más morena”, algo que (presuntamente) el consumidor mexicano evita a toda costa. 3 años después ahora al frente de mi propia marca de indumentaria médica, de vez en cuando aún me toca escuchar el desatinado comentario.
No voy a mentir, no siempre he celebrado mi cuerpo y mis rasgos. Yo también crecí (erróneamente) creyendo que un cabello rubio, una piel y un par de ojos claros me hubieran dado una mayor ventaja en la vida; que si hubiera tenido alguna de esas características sería más linda, la gente me trataría mejor y en general, tendría acceso a más y mejores oportunidades.
Hoy soy consciente de la falsedad del argumento; un constructo creado por hombres de culturas lejanas que por motivos políticos y de poder, esparcieron la mentira de una superioridad basada en razas, clases y castas; un pensamiento tan erróneo y poco fundamentado como anticuado y discriminatorio.
Hoy trabajo todos los días por amarme y reconocerme como lo que soy: un cuerpo latino con características propias que cuentan la historia de mi territorio y mis antepasados. Mis ojos no son azules y mi cabello no se compone de reflejos blancos pero todo funciona perfectamente; nada me duele ni me falta y solo por eso, intento agradecer y ser feliz todos los días.

Cuando pienso en México y en mi cultura latina, pienso también en celebración, paisajes y colores, comida deliciosa y gente amable y trabajadora.
La ropa al ser un reflejo tangible de nuestra mente y personalidad, debería poder manifestarse sin temor a juicio, sin limitaciones ni opiniones que nos impidan disfrutar, experimentar y divertirnos con el mar de posibilidades.
Hay una famosa frase en inglés que dice"You are what you wear" (Eres lo que vistes) y con esto en mente hoy decido ser yo misma, vestir por gusto y no por creencias restrictivas; sentirme poderosa, hermosa y libre mientras predico firmemente, que todxs tenemos el potencial de hacer lo mismo si tan solo nos atrevemos a elegirlo 🤎.

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